martes, 16 de octubre de 2007

El sol en las antiguas civilizaciones









LOS MAYAS



Los mayas rendían culto a muchos Dioses pero el más importante con diferencia fue el Dios del Sol.La teoría de los mayas me pareció muy interesante ya que ahora sé cómo,porqué y quiénes crearon los nombres de los distintos períodos del día como son Mañana,Tarde,Mediodía,Atardecer y noche.Ésto se muestra en la siguiente teoría además de otros detalles que se muestran a continuación pero es la parte a la que le dí más importancia.

Hunab Ku, es el centro de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador para los mayas. Si bien existían "esencias" menores, (Chac, Dios de la lluvia por ejemplo) Hunab Ku era el centro de todo, y hacia allí y a través del sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas.
Poco a poco se descubre el legado maya, y somos más quienes nos maravillamos con estos astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; que poseían en lo que en nuestra visión ingenua del mundo creemos que es una civilización un poco primitiva, pero a la luz de los números mayas y su conocimiento, debemos comprender que sabían tanto o más que nuestros actuales científicos... Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que justamente sincroniza al sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía. En la rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812 años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según los mayas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.


LOS INCAS


En América del Sur el pueblo más importante era el de los Incas,establecidos en el actual Perú. La religión del estado estaba basada en la adoración del Sol. Los emperadores Incas eran considerados como descendientes del Dios Sol y eran adorados como divinidades. El oro, símbolo del Dios Sol, era muy explotado para el uso de los dirigentes y miembros de la elite, no como moneda de intercambio, sino principalmente con objetivos decorativos y rituales. La religión dominaba toda la estructura política. Desde el Templo del Sol en el centro de Cuzco, se podían trazar líneas imaginarias en dirección de los lugares de culto de las diferentes clases sociales de la ciudad.







Las prácticas religiosas consistían en consultas de oráculos, sacrificios como ofrenda, transes religiosos y confesiones públicas. El ciclo anual de fiestas religiosas estaba regulado por el calendario inca, extremadamente preciso, así como el año agrícola. Debido a este aspecto entre otros, la cultura inca se parecía mucho a algunas culturas de la mezo-América tal como los Aztecas y los Mayas. Su emperador estaba considerado hijo del Sol y recibía de nombre de Inca.En el corazón de los Andes, construyeron impresionantes fortalezas de piedra como Machu-Pichu que fue descubierta en el siglo xx.







EL SOL EN LA RELIGIÓN EGIPCIA


La cosmogonía egipcia es una colección de creencias antiguas relacionadas con la Creación y el origen del Universo. Según éstas, el Universo estaba originalmente lleno de un océano primario e inmóvil llamado Nu (caos), a partir del cual surgieron la tierra y el agua.


Sobre el origen del dios Sol y otros dioses celestes existían un gran número de mitos, que describían el cielo como el océano por donde viajaban, en barcos, el Sol, la Luna y las estrellas. La aparición del Sol por las mañanas se explicaba por la existencia de un río subterráneo, por donde el Sol atravesaba de noche el bajo mundo. En la más famosa de las tres tradiciones cosmogónicas principales, la de Heliópolis, en el Bajo Egipto, Atum emergió de los desperdicios de Nu y descansó en la colina original. En el año 2300 a.C., Atum se relacionó con Ra, el dios Sol, como símbolo del advenimiento de la luz en oscuridad de Nu. Atum dio existencia a la primera pareja divina: Shu (el aire seco) y Tefnut (la humedad). Según la tradición, Atum es separado de Shu y Tefnut. Pero en su reencuentro, al llorar de alegría, sus lágrimas se transformaron en el hombre. En el Alto Egipto (Hermópolis) emergen ocho deidades de Nu, las que crearon una flor de loto —que flotaba en las aguas de Nu— de la cual surgió el dios Sol, Ra. La creación es el resultado de la voluntad del dios Sol, al nacer como un niño entre los pétalos de un loto. A este mito corresponde la ofrenda, en los templos, de un loto de oro que evoca el cotidiano regreso de la luz y una creación recomenzada.

LOS AZTECAS


La existencia del pueblo azteca giraba en torno a su religión, en la cual su DIOS principal y todopoderoso era TONATIUH (el Sol) al que atribuyeron las bondades y los defectos de los humanos, pero con un gran poder sobrenatural. Según la religión azteca TONATUIH necesitaba que lo alimentaran con la sustancia mágica: la vida del hombre, (lasangre y el corazón humanos) para tener la vitalidad y las fuerzas necesarias con las cuales poder enfrentarse y triunfar en su lucha contra la Luna, las estrellas y la noche y emerger nuevamente por el horizonte al día siguiente. El sacrificio humano que los antiguos mexicanos hacían de sus semejantes no era por satisfacer crueldades innatas ni instintos bárbaros, sino por una de esas cosas inexplicables del pensamiento humano de que están plagadas las páginas de la historia de las religiones en todos los instantes y en todas las latitudes del globo.





Los aztecas construyeron también muchos monumentos dedicados a venerar y a honrar al SOL, entre los cuales el más importante fue la PIEDRA DEL SOL, conocida también con los nombres de CALENDARIO AZTECA o JICARA DE AGUILAS (Cuauhxicalli).


El Calendario Azteca es una de las obras de arte precortesianas más hermosas de esta cultura y es un monolito de los más admirados universalmente. Está esculpido en una roca de basalto de olivino conocida también como peridoto. El basalto de olivino presenta la característica de ser granujiento o cristalino, de estar formado de silicato de magnesio y de hierro, y de tener una dureza un poco menor que la del cuarzo. Este tipo de formaciones geológicas generalmente se encuentran entre rocas de origen volcánico.



EL SOL EN LAS RELIGIONES MESOAMERICANAS


Desde su infancia, el mexicano oía decir que había venido al mundo para dar su corazón y su sangre a "nuestra madre y nuestro padre: la Tierra y el Sol" (intonan intota tlaltecuhtli tonatiah). Sabe que si muere sacrificado lo espera una eternidad grandiosa, primero al lado del dios solar y más tarde reencarnando, bajo la forma de un colibrí.


Para los aztecas, el Sol es un dios que se ha sacrificado, que ha querido morir para renacer eternamente. Los sacrificios que realizaban los aztecas con exaltación y esperanza constituían un deber cósmico: el Sol sólo se elevaría, la lluvia sólo descendería, el maíz sólo surgiría de la tierra y el tiempo sólo proseguiría su curso si se consumaban los sacrificios. La sangre de los hombres era la fuerza vital del Sol. Así, Huitzilopochtli —el Sol grande y duro de mediodía— se anuncia, en el himno ritual que le está dedicado, con el grito "yo soy el que ha hecho salir el Sol".

Huitzilopochtli es el dios de los nómadas, de los guerreros y de los cazadores que vinieron de las estepas desérticas. Promete, a los que lo siguen, la muerte violenta del sacrificio y la alegría del cortejo solar. Los aztecas se consideraban "el pueblo del Sol"; su deber consistía en hacer la guerra cósmica para dar al Sol su alimento. El bienestar y la supervivencia misma del universo dependía de las ofrendas de sangre y de corazones al Sol. La salida cotidiana del Sol se iniciaba desde la media noche y, al amanecer, lo escoltaba un deslumbrante séquito integrado por los espíritus corporizados de los guerreros muertos en combate. A mediodía, el cadáver del Sol era conducido por el correspondiente séquito de las mujeres muertas en el parto, a la manera de los guerreros combatientes, y así al infinito el drama de la muerte y la resurrección. En un ciclo de vida más amplio, consideraban al Sol en el curso de un año, lo imaginaban moviéndose por el cielo de sur a norte y de norte a sur. Esto se ha considerado como un reflejo de su conocimiento acerca de los solsticios y los equinoccios.





































3 comentarios:

gelu dijo...

Faltan entradas en el blog. No te despistes y actualízalo antes de la próxima clase.

Unknown dijo...

Me agrado tu Blogg, esta muy interesante todo el blogg, ¿No entendi eso de que en el mismo dia es noche y dia al mismo tiempo? saludos...

Brayan dijo...

que dia y noche es al mismo tiempo porque la energia siempre es sol